La conciencia es más que ser consciente. En su esencia, la consciencia es un campo de energía sutil de pura potencialidad donde hay infinitas posibilidades y creatividad. Dentro de la consciencia, se encuentra un campo de información desde donde podemos retroalimentarnos y tener la posibilidad de ser quienes queramos ser. En otras palabras, la consciencia nos da la capacidad de observar, experimentar y ser conscientes de nuestra existencia y desde ahí crear con amor.
Además de ser un campo de información, la consciencia es también un campo unificado de función que se expresa hacia el exterior con diversidad. Este campo unificado está en todas partes y en todo. Por eso la conciencia es una de las fuerzas fundamentales de la Creación. La física cuántica piensa en ella como la energía inteligente que gobierna todo en el Universo.
Como está hecha de energía sutil -la energía más poderosa del Universo- la consciencia es extremadamente poderosa. Según los físicos, por debajo del nivel subatómico en el vacío del espacio hay suficiente energía para crear universos dentro de universos. Por ejemplo, en el vacío de un solo átomo de hidrógeno hay más energía que la emitida por todas las estrellas de nuestra galaxia juntas. Esto significa que los más de 250 mil millones de estrellas de nuestra Vía Láctea tienen menos energía que el vacío de un solo átomo de hidrógeno. Así de poderosa es la energía sutil, y la consciencia es la fuerza que la gobierna.
Coaching Consciente
La realidad en la que vivimos no es más que una expresión de la consciencia, incluyendo nuestro entorno y nuestros cuerpos. Todo en el Universo es consciente de sí mismo, ya que también es una expresión de la consciencia. Sin embargo, muchos de nuestros pensamientos, emociones y acciones son inconscientes, y por ende ineficaces. EL Coaching consciente es extremadamente potente porque trabaja con el campo de potencialidad del ser humano más allá de lo que piensa o siente y ayuda a las personas a la hora de crear objetivos, acciones y estrategias a conseguir resultados que ni siquiera existían en su mente como posibles o alcanzables.
Desgraciadamente, nuestra sociedad no conoce suficientemente el poder de la consciencia. Así que no es de extrañar que la mayoría de la gente no entienda quiénes son realmente y el potente poder que reside en su interior. Si las personas creen que pueden utilizar aunque sea un pequeño porcentaje del poder de la consciencia pura, serán capaces de trascender sus límites, superar las enfermedades y estar más unificados por dentro y por fuera. Entonces habría menos peleas y más cooperación y amor.
Irina de la Flor