La psicología positiva es una de las fuentes de las que bebe la inteligencia consciente o desarrollo de la consciencia. Esta corriente comenzó como un nuevo dominio de la psicología a finales de los 90. Martin Seligman lo eligió como el tema para su mandato en la presidencia de la Asociación Americana de Psicología. De alguna forma, esta rama de la psicología fue una especie de reacción contra el psicoanálisis y el conductismo, que se centraban en la enfermedad mental, al tiempo que enfatizaban la conducta inadaptada y el pensamiento negativo.
Los psicólogos positivos han sugerido que existen una serie de elementos que fomentan la felicidad individual. Entre los factores que esta rama de la psicología promueve están los siguientes:
1. Los vínculos sociales con un cónyuge, familia, amigos…
2. La ampliación de redes sociales a través del trabajo, clubes u organizaciones
sociales.
3. El ejercicio físico.
4. La práctica de la meditación.
5. Tener una vida significativa. Según Seligman, tener «una vida significativa», implica tener o experimentar 5 categorías diferentes: emociones positivas,
compromiso, relaciones, significado y propósito, y logros.
